sábado, 18 de febrero de 2012

¿Cuál es la finalidad de la literatura en clase?

¿Cuál es la finalidad de enseñar literatura más allá del mero ejercicio memorístico y lo que conocemos como cultura general?

Una respuesta clara sería que e alumno lea. En esto, coincidirán conmigo, el sistema educativo ha fracasado estrepitosamente.

Que el alumno no lee es un hecho, salvo contadas excepciones. Otro hecho aún más preocupante es que esas contadas excepciones suelen venir motivadas por la familia, no por mérito del profesor. Y, sin duda, que aquel niño malo ya en primaria se mantenga igual en secundaria dice muy poco de los psicólogos y los pedagogos.


Evidentemente, el anterior sistema educativo, pese a exigir mayor cantidad de libros de lectura, fracasaba en la misma índole.

Y es que la poesía sólo encuentra su refugio en el rap. De ninguna manera parece cuadrar.


Antiguamente, se obligaba a memorizar diversos poemas de autores de nuestra lengua. No digo yo que como ejercicio memorístico no pueda tener un sentido, pero "la letra a sangre entra" ha cobrado ya mucha sangre y pocos resultados.


¿Hay que rendirse, pues, y admitir que a los alumnos no les interesa ya la literatura? Yo creo que no. Si no interesara la literatura, no habría películas, ni carreras como hispánicas se mantendrían a flote. Tampoco habría nada de teatro, ni gente dispuesta a estudiarlo, ni siquiera videojuegos.

Hay que intentar encontrar la manera de motivar a estudiar esa literatura, en concreto la poesía.


Tierra Santa, de hecho, lograron algo que mil reformas educativas no han conseguido: Que la gente recite Espronceda de memoria.

Sobre este concepto les paso un artículo de Reverte que resulta pertinente para este artículo.


Si ellos pueden, significa que los profesores y el sistema educativo se están equivocando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario